Entrenamiento de fuerza: en qué y cómo podemos influir

Entrenamiento de fuerza: en qué y cómo podemos influir

Entrenamiento de fuerza: en qué y cómo podemos influir

La fuerza muscular, cuyo desarrollo viene determinado por una combinación de factores morfológicos y neurales, presenta una serie de mecanismos multifactoriales que permiten mejorarla.

La fuerza inicial, el nivel de entrenamiento y la genética son alguno de los principales factores que inciden en el desarrollo de la fuerza, al igual que otros factores como la fatiga, el nivel de activación o la temperatura que podrían limitar su expresión.

Pero ¿por qué es necesario trabajar la fuerza? ¿en qué nos basamos a la hora de proponer un programa de fuerza? ¿qué cambios sufre mi cuerpo? ¿cuál es la mejor forma de trabajar la fuerza?

A nivel muscular los entrenamientos que se centran en este tipo de trabajo buscan cambiar la arquitectura del músculo: aumentando la sección transversal del músculo, que a nivel visual lo podemos traducir en un mayor tono muscular, y también alterando otras estructuras que no participan de forma directa en la contracción muscular, pero sí apoyan mucho su trabajo, como la rigidez musculo-tendinosa, que sería la capacidad del músculo de responder como un muelle para absorber y distribuir fuerzas.

A nivel nervioso, el entrenamiento de fuerza va a conseguir aumentar el reclutamiento de unidades motoras, aumentar la frecuencia necesaria para estimular dicha unidad motora y sincronizar las unidades motoras para que creen un efecto sinérgico que produzca más fuerza.

El entrenamiento de fuerza se puede utilizar tanto para prevenir lesiones como para mejorar el desempeño deportivo, y se puede pautar, atendiendo a las particularidades individuales de cada uno, a toda la población.

La importancia de acudir a profesionales cualificados radica en que es necesario para que el trabajo de fuerza tenga sentido, y se realice en unas condiciones que garanticen la integridad personal y poderle sacar el máximo provecho, que se realice dentro de una programación anual, que periodice en bloques o fases el entrenamiento, y que a su vez se programe adecuadamente el trabajo en cada uno de estos bloques.

Otros aspectos a tener en cuenta son el volumen, intensidad, y la elección del ejercicio, que variarán dependiendo del estado físico con el que partamos, pudiendo incluso obtenerse resultados no deseados si obviamos este apartado.

Los ejercicios que se utilicen pueden tener en cuenta el deporte que se practique o el tipo de entrenamiento que queramos llevar a cabo. Así, en la siguiente tabla se exponen algunos tipos de ejercicio y como influyen en mayor o menor medida en el entrenamiento de hipertrofia (que aumenta el tamaño del músculo) o de fuerza y explosividad (que se centra más en el mecanismo neural y las sinergias musculo-tendinosas).

Para la elección de estos ejercicios son muchas las preguntas que debemos plantearnos previamente de acuerdo con el objetivo que tengamos:

·      ¿Ejercicios en cadena cinética abierta o cerrada?

·      ¿Ejercicios analíticos o complejos?

·      ¿Ejercicios concéntricos, excéntricos o isométricos? ¿Pliométricos? ¿Balísticos?

·      ¿Cuánta carga? ¿baja, alta, trabajo con porcentajes sobre el 1RM? ¿Al fallo?

·      ¿Cuántos sets y repeticiones?

·      ¿Cuánto descanso entre series? ¿Y entre entrenamientos?

·      ¿Cómo de rápida debe ser la velocidad de ejecución?

Algunos de estos conceptos, que puede que te suenen a chino, los comentaremos en el blog, pero espero que esta breve ojeada al mundo del entrenamiento te haya servido para entender que, es necesaria la supervisión de profesionales cualificados que se actualicen con lo último en evidencia científica, para que el entrenamiento sea efectivo y reduzcamos al máximo la probabilidad de lesión.

Bibliografía

Chaabene H, Prieske O, Negra Y, Granacher U. Change of Direction Speed: Toward a Strength Training Approach with Accentuated Eccentric Muscle Actions. Sports Medicine. 2018;48(8):1773-1779.

Cormie P, McGuigan M, Newton R. Developing Maximal Neuromuscular Power. Sports Medicine. 2011;41(1):17-38.

Harrison P, James L, McGuigan M, Jenkins D, Kelly V. Resistance Priming to Enhance Neuromuscular Performance in Sport: Evidence, Potential Mechanisms and Directions for Future Research. Sports Medicine. 2019.

Hartmann H, Wirth K, Keiner M, Mickel C, Sander A, Szilvas E. Short-term Periodization Models: Effects on Strength and Speed-strength Performance. Sports Medicine. 2015;45(10):1373-1386.

Suchomel T, Nimphius S, Bellon C, Stone M. The Importance of Muscular Strength: Training Considerations. Sports Medicine. 2018;48(4):765-785.

¿Cómo puede ayudar la educación sobre el dolor?

¿Cómo puede ayudar la educación sobre el dolor?

Entendiendo el dolor desde un modelo biopsicosocial

Hoy en día hay una clara evidencia científica que demuestra que la educación en neurociencia del dolor (PNE), qué es, cómo funciona y por qué se manifiesta, desde un modelo biopsicosocial puede ayudar a reducir los niveles de dolor crónico o dolor persistente.

Se trata de detectar qué tipo de dolor tiene nuestro cliente para programar al inicio de nuestro plan de entrenamiento o de recuperación unas sesiones magistrales dinámicas e interactivas que le expliquen desde la ciencia que el dolor puede o no estar asociado a un daño estructural y cuáles son los factores biológicos, psicológicos y sociales que pueden estar contribuyendo a la persistencia de este.

Existen una serie de factores psicosociales, que debemos detectar dentro de la entrevista inicial y de las sesiones “face to face” antes del comienzo del plan de entrenamiento/recuperación,  que pueden aumentar el riesgo de desarrollar incapacidad a largo plazo, son los conocidos “yellow flag” o banderas amarillas.

Estos factores los podemos enumerar como:

–    Attitud and beliefs: Actitudes, creencias y expectativas
–    Behavior: Comportamiento ante el problema
–    Compesation: Problemas derivados del problema
–    Diagnostic: Problemas relacionados con el diagnóstico del problema
–    Emotions: Cómo afectan el problema al paciente
–    Family
–    Work

Para que nuestra praxis sea efectiva debemos asegurarnos que nuestro cliente está asimilando cada nuevo concepto, qué está  entendiendo qué es exactamente un modelo biopsicosocial y por qué esto puede ayudar a disminuir su experiencia y recurrencia de dolor persistente.

Tenemos que tener presente que nuestro principal objetivo es mejorar la salud física, somos educadores del movimiento, debemos crear distintos entornos en función del contexto para que todas las tereas tengan un feedback de resultado en ausencia de dolor. No obstante, en algunos casos, por presencia de banderas amarillas, dar una información adecuada y comprensible sobre qué es el dolor nos puede ayudar en nuestra tarea como entrenadores.

Bibiliografía:

  1. van Erp R M, Huijnen IPJ, Jakobs MLG, Kleijnen J, Smeets R J. Effectiveness of Primary Care Interventions Using a Biopsychosocial Approach in Chronic Low Back Pain: A Systematic Review. Pain Pract. 2019 Feb;19(2):224-241
  2. Adriaan Louw, PT, MAppSca, Ina Diener, PT, PhDb, David S. Butler, PT, EdDc, Emilio J. Puentedura, PT. The Effect of Neuroscience Education on Pain, Disability, Anxiety, and Stress in Chronic Musculoskeletal Pain.
  3. Amarins J. Wijma PT, PhD, C. Paul van Wilgen PT, PhD, Mira Meeus PT, PhD & Jo Nijs PT, PhD (2016): Clinical biopsychosocial physiotherapy assessment of patients with chronic pain: The first step in pain neuroscience education, Physiotherapy Theory and Practice, DOI:  10.1080/09593985.2016.1194651.
  4. MTC. Bloque 2. Lolo García.

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